miércoles, 5 de diciembre de 2007

El 31

El hombre cansado se sentó a la sombra de un gran árbol, un gran suspiro lo dejo sin aire, exhalo hasta la tierra del camino. Se pregunto si el camino que llevaba lo conduciría a alguna parte y se respondió que mejor era parar y re-orientarse, así que volvió a suspirar mientras metía su mano derecha en el bolsillo del saco y sacaba la vieja bolsa con las monedas. Del bolso sacó el libro.

La primer tirada de monedas había marcado dos cecas y una cara, o sea 2 cecas por 3 (el valor lo había determinado antes de hacer la pregunta) más 2 (la cara) daba 8, era el primer trazo y continuó hasta completar las 6 tiradas.

8, 8, 7, 7 ,7, 8

No hubo lineas mutantes, el mensaje fue claro.

El lo aceptó

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